Hoy domingo nos ha dejado una auténtica leyenda del automovilismo, Sir Stirling Moss. Su legado es conocido como el de un “campeón sin corona”, aunque sus méritos le encumbran como una de las mayores figuras históricas de este deporte.
Nacido en West Kensington en 1929, llevaba la pasión del motor en la sangre. Su padre fue el mítico Alfred Moss, campeón de las 500 millas de Indianápolis en 1924, en una época floreciente del mundo del motor, en la que daban comienzo muchos de los campeonatos que ahora conocemos. Stirling Moss fue uno de los participantes en la 2ª edición del Campeonato del Mundo de F1, en 1951.
Stirling Moss fue el piloto con mayor número de victorias sin haber conseguido ganar un campeonato de Fórmula 1. Terminó subcampeón de F1 en cuatro ocasiones consecutivas, de 1955, 1956, 1957 y 1958, y en 3ª posición del podium en los años posteriores 1959, 1960 y 1961.
“Pilotar un coche a toda velocidad en una curva es difícil, pero hacerlo cuando hay una pared de ladrillo a un lado y un precipicio en la otra,…ah! eso sí es un logro!”
En total, Stirling Moss logró 16 victorias, 24 podios, 16 pole positions y 19 vueltas rápidas en Fórmula 1. Destacan entre sus triunfos tres en el Gran Premio de Mónaco, tres en el Gran Premio de Italia y dos en el Gran Premio de Gran Bretaña. Moss también venció en múltiples carreras no puntuables de Fórmula 1, entre ellas cinco ediciones de la International Gold Cup de Oulton Park y dos del Trofeo Glover de Goodwood.
En total, Moss ganó 194 de las 497 carreras que disputó en todas las categorías entre 1948 y 1962.
Fuera de la F1, Moss logró 12 victorias en el Campeonato Mundial de Resistencia, como las 12 Horas de Sebring de 1954, la Targa Florio 1955 y los 1000 km de Nürburgring de 1956, 1958, 1959 y 1960.
A finales de los años 40, con sólo 15 años, obtuvo su licencia con un permiso especial y en 1948, compró un Cooper JAP 500 Mk.IV con el que ganó en 13 de las 15 carreras de Fórmula 3 en las que participó.
Su debut en la escudería Cooper en 1953, le valió un 6º puesto en el Gran Premio de Alemania. Tras correr en otros equipos, Moss volvió a los mandos del mítico Cooper T43 en 1958, logrando la victoria en el Gran Premio de Argentina y convirtiéndose así en el primer piloto en ganar en un coche con motor trasero. Esa victoria de Stirling Moss combinada con la innovación del motor trasero aportada por John Cooper, transformaron los monoplazas de F1 en lo que conocemos hoy en día.
Moss también conoció la victoria con la escudería Cooper en los grandes premios de Italia (foto superior) y Portugal, en 1959, año en el que se presentaba el Mini a la prensa. Sin saberlo, estaba poniendo su granito de arena para la fusión de estas dos grandes marcas.
Su última participación en pruebas oficiales fue en abril de 1962. Durante el Glover Trohpy, una carrera no puntuable en Goodwood, sufrió un grave accidente que le dejó en coma durante un mes. Tras una larga recuperación, se vio obligado a abandonar el mundo de la competición.
Sin embargo, siguió vinculado a este mundo hasta sus últimos días. En una de sus declaraciones al respecto dijo “Pilotar un coche a toda velocidad en una curva es difícil, pero hacerlo cuando hay una pared de ladrillo a un lado y un precipicio en la otra,…ah! eso sí es un logro!”
Moss nos ofreció un increíble espectáculo al volante de grandes bólidos como HWM, ERA, Connaught, Cooper, Lotus, Maserati, Mercedes, Vanwall, Rob Walker y BRP, aunque siempre será recordado por sus victorias en Cooper y Lotus y por su posterior vínculo como embajador de Mercedes.
En el año 2000, la Reina Isabel II de Inglaterra le otorgó la orden de Caballero (Sir) por sus contribución al mundo del deporte y sus servicios al mundo del Motorsport. Se dice que al salir de palacio conduciendo su propio Mercedes, un guardia real le paró y le dijo “¿Quién se ha pensado usted que es?¿Stirling Moss?” a lo que él respondió “No, de hecho soy Sir Stirling Moss“.
En 2006, a la edad de 77 años, la FIA le concedió a Moss la medalla de oro de la organización, al considerarle el mejor piloto de la historia de esta categoría. Haciendo gala de su sentido del humor, Stirling Moss dijo “este es el primer premio de la FIA que gano”.
Hoy domingo 12 de abril, nos deja Stirling Craufurd Moss, el piloto, pero la leyenda no nos abandonará jamás.