Se acabó. El raid más duro del planeta ha llegado a su fin y Nasser Al-Attiyah ha conseguido ser el más regular, el más rápido, el mejor.
La pareja formada por el piloto qatarí y el francés Mathieu Baumel se puso al frente en la clasificación tras los problemas de Nani Roma en la primera etapa y ya no dejaron de ocupar la posición de honor hasta 2 semanas después, con la llegada de nuevo a Baradero. A 34 minutos, terminó segundo Giniel De Villiers que, con su Toyota, fue el único representante de otras marcas en el Top 5. La tercera posición fue para el polaco Krzysztof Holowczyc.
Con esta victoria, Al-Attiyah se convierte en el séptimo piloto capaz de vencer 2 veces el Dakar, al mismo tiempo que establece un record de victorias en la prueba para MINI, quien lleva en lo más alto desde la edición de 2012.
Está claro que MINI parece tener tomada la medida al Dakar. En esta edición, otras marcas como Peugeot amenazaban la hegemonía pero llegaron a la primera etapa sin completar prácticamente ningún test. El año que viene, la firma francesa promete dar guerra de la mano de Carlos Sainz y Monsieur Dakar, el francés Stéphane Peterhansel.
Mientras tanto, los fans celebraremos por todo lo alto esta victoria de Nasser. ¡Muchas felicidades!